Zero Emissions Mobility To All (ZeM2All)

Se trata del mayor proyecto demostrativo de movilidad eléctrica en España llevado a cabo entre 2012-2015 en el marco del Programa de Innovación Japón-España (JSIP), acordado entre NEDO (New Energies and Industrial Technologies Development Organization), dependiente del Gobierno de Japón, y el CDTi. Ha sido ejecutado por empresas españolas (Endesa –líder-, Telefónica y Ayesa) y japonesas (Mitsubishi Heavy Industries, Mitsubishi Corporation –líder- e Hitachi) y ha contado con un presupuesto aproximado de 60 millones de euros (75% Japón y 25% España).
En el proyecto se ha trabajado para conocer el impacto y la gestión de la movilidad eléctrica en la ciudad de Málaga mediante el uso de los vehículos eléctricos, su recarga y los servicios que se podrán ofrecer en el escenario del desarrollo urbano sostenible. Sus objetivos han sido encontrar “las claves” para que la movilidad eléctrica sea realmente un modo alternativo al tradicional, y que esto suceda en el menor tiempo posible. Entre otras cuestiones se ha abordado la gestión de la recarga de vehículos y la doble direccionalidad de la carga (Vehicle to Grid o V2G).
Para la elección de los usuarios se ha tenido en cuenta que la muestra fuera representativa de la población, con el objeto de que los resultados del proyecto pudieran ser extrapolables. Así, el proyecto ha contado con una flota de 200 vehículos eléctricos (160 Mitsubishi i-Miev y 40 Nissan Leaf), que se han contratado mediante renting, y que han recorrido un total de 4,6 millones de kilómetros. El Ayuntamiento ha participado con 45 de estos vehículos.
Los vehículos eléctricos se encontraban vinculados a puntos de carga estándar asociados y a sistemas de información y comunicación y tanto éstos como sus usuarios suministraban información a los sistemas de gestión de recarga, de aparcamientos y de distribución eléctrica. Para estas funcionalidades los vehículos eléctricos contaban con una “unidad de a bordo” (OBU - On Board Unit) específicamente desarrollada para el proyecto que permitía interactuar con el Centro de Control e Información, el cual enviaba información útil en tiempo real sobre aspectos que hacían más eficiente su movimiento por la ciudad, como por ejemplo la localización del punto de carga más cercano disponible. Igualmente, se han desarrollado aplicaciones móviles que permiten gestionar y recibir información sobre el coche y su carga.
Se han instalado 9 estaciones de recarga rápida con capacidad para 23 puestos de carga. No obstante, cada vehículo disponía de un punto de recarga estándar ubicado en el lugar de estacionamiento habitual.
Por último, el impacto medioambiental de este proyecto ha supuesto la reducción de 330 toneladas de CO2.